domingo, 20 de septiembre de 2020

Cumpleaños exprés de Rayo McQueen

27 de Agosto

20:45 h. En el coche, camino de la parcela, mi marido y yo llegamos a la conclusión de que podíamos adelantar el cumple del peque, porque tras la apertura de los coles, con dos sanitarios en la familia y tres docentes... lo mismo se nos iba a complicar la cosa para juntarnos.

21:30 h. Comunicamos a los abuelos y a los titos nuestra intención de celebrar el cumple el sábado. Todos ven bien la propuesta y se prestan a ayudar. Le vamos dando forma al plan. 

22:30 h. Comunicamos la noticia a los otros abuelos, que estaban llegando de la playa, y dan OK a todo.

28 de Agosto

00:30 h. Llegamos a casa y me paro a pensar en que tengo un día y medio para montar una fiesta de cumple de Cars.

Os hago spoiler. Conseguimos montar el cumple que el peque quería y aunque fuera algo sencillo, para él fue el cumple ideal. 


Con tan poco tiempo...¿Qué podíamos hacer?

Pues os cuento.

Fase 1: Fiesta de Cars

  1. Fui a una tienda especializada en eventos y compré platos y servilletas de la temática de Cars. 
  2. Compré vasos rojos. Imprimí los ojos de Rayo McQueen y los pegué con cuidado, con la pistola de silicona. Además, escribí en cada vaso el nombre de cada invitado, para evitar errores.

  3. Compré globos rojos, amarillos y negros, y un mantel gris. (Yo lo quería negro, pero mi marido dice que la carretera es gris). También encontré una vela de Rayo McQueen. 
  4. Compré dos cartelitos de Rayo McQueen, por si no me daba tiempo de hacer el de fieltro. Pero al final lo puse todo.
  5. Mi cuñada consiguió encargar dos globos de helio. Digo consiguió, porque tuvo que tirar de contactos, pues con tan poco tiempo, no admitían encargos. 

Fase 2: La tarta

  1. Mi otra cuñada, también tiró de contactos y encargó una tarta de hojaldre de Kinder y chocolate, pero sin adornar. 
  2. Con chocolate negro cortadito (porque en el campo no tenía la picadora), le hice una carretera, y con chocolate blanco, hice las líneas discontinuas de la carreta.
  3. Imprimí varios coches de Cars, así como un letrero de felicidades y otro con su nombre. Los plastifiqué y les pegué un palillo detrás para poder pincharlos en la tarta.

  4. Y por último, usé mini Oreos para que parecieran ruedas de repuesto. Mirad qué chula quedó. 

Fase 3: Detallitos de la mami.
Me empeñé en hacer un Rayo McQueen con el número 3 en fieltro. No muy grande, pero resultón, para que lo tuviera de recuerdo. Me hubiese gustado coserlo, pero no daba tiempo, por lo que lo hice a ojo y con la pistola de silicona. Solo cosí la parte que tenía que rellenar. 
Mi idea es, cuando tenga tiempo, coserlo todo a mano para que quede más bonito. 

También desempolvé la corona que le hice para su primer cumple, con goma suficiente para ir sacándole cada año. Solo he cambiado el número y le ha ido genial. 


Fase 4: ¡¡¡Sorpresa!!!
Decoramos el salón del campo, sin que el peque lo viera. Una vez todos dentro, encendimos las velas y le hicimos entrar, de la mano de su primo, cantando el cumpleaños feliz. 

En un día y medio, con ayuda de la familia y con mucho mucho cariño conseguimos hacer la fiesta que él quería. La mañana siguiente estuvo diciendo toooodo el rato que estaba feliz. Así que, aunque hayamos tenido que adelantarlo y hayamos echado mucho de menos a los amiguitos, este cumple ha sido del 10. ¿No os lo parece?



domingo, 13 de septiembre de 2020

Coliflor con batata

Hoy os traigo una receta molona, muy sana y fácil de hacer. Desde que la probé hace unos meses, la incluí en mi fondo de armario gastronómico. He de decir que yo no compraba batata, porque no sabía bien incluirla en mis recetas y me ha sorprendido gratamente, por lo que ya no falta en la despensa. 

Mirad que pinta... si es que me dan ganas de ponerlo para comer hoy, jejeje.



 Ingredientes:

  • Media coliflor
  • 1 batata grande o 2 pequeñas
  • 2 hojas de laurel
  • perejil fresco
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de pimentón dulce,
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 huevo por persona
  • Opcional: huevo y jamón.
Pasito a pasito:
  1. Horneamos la batata 40 minutos a 180º. También se puede cocer, pero horneada está más rica.
  2. Trituramos con un procesador de alimentos la coliflor, hasta obtener una textura arenosa. 
  3. Picamos el perejil.
  4. En una sartén freímos el ajo y el laurel.
  5. Añadimos la coliflor triturada y vamos mareando durante 6 minutos más o menos.
  6. Agregamos la batata chafada y el pimentón, y vamos mezclando con ayuda de una paleta hasta que quede homogéneo.
  7. Salpimentamos al gusto. En este punto, podemos añadir taquitos de jamón.
  8. Se puede comer tal cual y está espectacular, pero si queremos poner "la guinda", lo servimos poniendo un huevo frito en cada plato. 
Probad la receta y me contáis, ¡¡estoy segura de que repetiréis!!. Nos vemos la semana que viene por el desván.

viernes, 4 de septiembre de 2020

Termómetro de las emociones

Ser conscientes de las emociones propias y ajenas, es la base de la educación del futuro. Es curioso que diga "futuro", cuando entre finales de 1970 y principios de 1980, ya se comenzaba a hablar de desarrollo emocional, introduciéndose el famoso término de Inteligencia Emocional por Salovey y Mayer en 1990 (¡Ey! Hace ya 30 años…).

Cuando nosotros eramos pequeños esto era desconocido, y generalmente este desarrollo pasaba a un segundo plano. De hecho, no era extraño que se instase a los más pequeños a evitar expresar ciertas emociones por considerarlas "malas", tales como llorar o enfadarse. 

Hago un inciso para felicitar y agradecer el esfuerzo de nuestros abuelos y nuestros padres que, sin saber nada de esto, lo hicieron lo mejor que supieron y pudieron. 

Para resumir de manera muy concisa, podemos decir que, a día de hoy, sabemos que para poder gestionar nuestras emociones y sentimientos (que no es lo mismo), es fundamental comenzar por:
  • Percibirlas
  • Identificarlas
  • Nombrarlas
De esta manera conseguiremos que sean capaces de entender y expresar tanto sus emociones y sentimientos como los de los demás, y gracias a ello, a la larga, actuar en consonancia. Como maestra y como mamá de un niño de casi 3 años, me veo en poder de afirmar que, esta gestión emocional es la meta de toda familia y de todo docente.

Y, ¿cómo podemos ayudar a nuestros peques a ir adquiriendo las capacidades necesarias para conseguir esa deseada gestión emocional? Pues con una dosis extra de paciencia, escuchando lo que nuestros hijos/alumnos nos quieren comunicar, siendo un apoyo para ellos, no imponiendo nuestro criterio si no ofreciendo alternativas... y muchas cosas más.

Pero como soy muy práctica, voy a dejar la teoría para enseñaros la propuesta que estamos llevando a cabo en casa: El termómetro de las emociones. En este termómetro se presentan de arriba a abajo: Muy enfadado, enfadado, triste, en calma, contento y muy contento. La parte gris es para colocar los miembros de la familia que no se encuentran presente en ese momento.

¿Qué necesitamos?
  • Rectángulos de fieltro de 11x6 de los siguientes colores: rojo, naranja, verde, azul, amarillo huevo, amarillo 
  • Un trozo de fieltro de color gris de 14x14. 
  • Un trozo de fieltro negro (que servirá como base para la parte de detrás) de 50x16.
  • Velcro de coser blanco del que pincha: 86 cm. (8 trozos de 10 cm y 1 trozo de 6cm)
  • Velcro de pegar blanco del suave: 26 cm. (10 trozos de 2 cm y un trozo de 6 cm). 
  • Plásticos para plastificar.
  • Impresora para imprimir el patrón y los emoticonos.
  • Hilo y aguja, máquina de coser o pistola de silicona para unir las diferentes partes. 
Pasito a pasito:
  1. Recortamos los rectángulos de colores y con ayuda del patrón del termómetro (pincha aquí), cortamos el fieltro negro que nos servirá de soporte y el trocito gris de abajo. 
  2. Ahora toca coser los velcros. En el centro de cada rectángulo deberemos coser 1 trozo de velcro blanco de 8 cm del que pincha. También pondremos dos líneas de velcro en la parte gris, para pegar a todos los familiares si fuera necesario.
  3. Después coseremos en la parte superior del fieltro negro un trozo de velcro del que pincha de 6 cm, que será el que nos ayude a colocar el termómetro en algún mueble, puerta o pared, accesible para el niño/a.
  4. Solo queda colocar los rectángulos en orden e ir cosiéndolos a la base negra. 
  5. Una vez hecho el termómetro, tenemos que rellenarlo. He decidido usar emoticonos para identificar las diferentes emociones, ya que están a la orden del día, y es un lenguaje visual que aprenderán a la larga, sí o sí. Podéis descargarlas pinchando aquí. Además he incluido unos cuadrados estándar para que los imprimáis y peguéis ahí vuestras fotos. Pero si queréis, podéis recortar directamente unas fotos de un tamaño apropiado.
  6. Una vez tengáis todo impreso, deberéis plastificarlo y pegarle un trozo de velcro del suave del que se pega de 2 cm a cada uno.  
  7. Por último, decidid el lugar donde lo vais a colocar y pegad el velcro de 6cm del suave para poder poner ahí vuestro termómetro. 
¿Cómo utilizarlo?
Aunque para nosotros sea obvio lo que significa cada emoción, debemos sentarnos con el peque para explicárselas. En nuestro caso, utilizamos el Monstruo de Colores, para asemejar las emociones que ya conocía por el libro con los emoticonos. 
El problema surgió con el color rojo, que al ser su preferido, se pasó la primera semana diciendo que estaba muy enfadado, solo por estar en ese color... jejeje. Parece que ya le ha pillado el truco y va moviéndose por el termómetro, según se encuentre.
Al principio, debe ser el adulto el que acuda al termómetro para expresar cómo se siente, así, poco a poco, el peque también lo hará.
Como comentaba al principio, es tan importante que conozca cómo se siente él, como que se sepa identificar cómo nos sentimos los demás. Os pongo un ejemplo que se da muy a menudo en casa:

- Debes recoger tus juguetes, igual que mamá recoge sus cosas
- Es que no pueeeeedo (frase estrella de nuestro peque cuando no quiere hacer algo).

Tras esa misma petición, me voy al termómetro y pongo mi foto en el color verde. Normalmente los adultos nos saltamos este tono, y es muuuuy importante hablarles desde la calma. ¿Por qué? Porque es lo que luego les pedimos a ellos (Ejemplos: "¿Por qué me estás gritando?", "Háblame con cariño". Pero, como digo, las prisas hacen que pasemos del color amarillo, al azul o al rojo, en segundos. 
Tened presente que, con estas edades, la familia somos su principal referente (y la escuela el segundo), ¿qué les estamos enseñando entonces?.
Tras el inciso, seguimos porque nos hemos movido al color verde. En este punto y según veamos a la criatura, podemos ofrecer nuestra ayuda para comenzar a recoger (no para recogerlo nosotros).
Ya sabes que a Mamá no le gusta ver el salón desordenado. Si quieres te ayudo.

Pero como esto no es fácil,  seguramente seguirá sin recoger.

- Pero es que no pueeeedo.... 😂😂😂. (ahora me río, en el momento hay que verse).

Pues nada, con mi cara de tristeza (importante este dato), muevo mi cara en el termómetro hacia el color azul, y se lo explicamos:
- Me estoy poniendo triste porque no recoges tus cosas.
- Mamá, no te pongas triste. Ponte contenta.

Si el día es bueno, suele recoger en este punto, si no es el caso, me voy desplazando hacia arriba... No digo más.😠😡

De esta manera le voy comunicando que se está modificando mi estado de ánimo, además de enseñarle a nombrar las emociones y a hacerle ver que todos en algún momento nos sentimos como él (tristes, enfadados, frustrados, ...). 
Aunque tarda, suele recoger, y me voy felizmente a la zona amarilla, lo que le hace muy muy feliz.

Es curioso, pero el uso del termómetro, también nos ayuda a los adultos a regularnos, pues tendemos a alzar la voz a la primera, sin ser necesario. Aunque se lo hayamos repetido tres veces (y más), no creo que lo que lo que esté haciendo sea como para que arda Troya. Y si no, paraos por la noche a pensar en esos momentos del día en los que "saltamos"... ¿de verdad merece la pena?. Seguramente no nos acordemos de esto dentro de 5 años ..., ni de 1 año ..., ni la semana que viene. Tan importante no sería entonces. 😉

Con esta reflexión, dejo ya el post, que me he venido arriba con las divagaciones y lo mismo os estoy aburriendo un poco. Espero que os haya servido de inspiración la idea que os presento, y os ayude a poner una poquita más de paz en vuestros hogares. ¡Un saludo desde el desván!


domingo, 2 de agosto de 2020

Salchichas de pollo y parmesano (Thermomix)

Una cena muy recurrente para niños/as son las salchichas, pero en mi búsqueda por encontrar opciones más recomendables, dí con esta receta de Salchichas de Pollo y Parmesano. En realidad, las hago desde antes de nacer mi peque, y son un básico en mi congelador. Junto a una ensalada, tomate picado o puré de patata me parecen una cena proporcionada y saludable. ¿Qué pensáis?


Ingredientes:
  • 500 gramos de pechuga de pollo sin piel y en trocitos. 
  • 70 gramos de queso parmesano
  • 1 cuchara de perejil picado
  • sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
  • 500 gramos de agua (solo para la cocción). 
  • Es necesario tener papel film resistente. 
Pasito a pasito:
  1. Se trituran todos los ingredientes (menos el agua). 10 segundos/velocidad 5.
  2. Se bajan los ingredientes y se vuelve a triturar. 15 segundos/velocidad 5.
  3. Se divide la masa según lo grandes que queremos que salgan y las ponemos encima del papel film. 
  4. Seguimos las instrucciones del vídeo para darles forma a nuestras salchichas. No tengáis en cuenta mi vídeo anti-youtuber, jejeje. https://www.youtube.com/watch?v=D6AQKo6Ngdw
  5. Una vez liadas, las repartimos por el varoma (tanto arriba como abajo), añadimos el agua al vaso y programamos 15 minutos/temperatura varoma /velocidad 1.
  6. Si las hacéis más gorditas, procurad darles la vuelta con cuidado cuando falten unos 4 minutos, e incluso añadir un par de minutos más. 
  7. Una vez hechas solo haría falta freírlas un poquito en la sartén antes de servir. 
Truquis del desván:
  • En el ejemplo  del video, yo he puesto las salchichas de 70 gramos, pero ese peso es totalmente orientativo. Unas veces las hago de 100 gramos, e incluso, cuando comencé a hacerlas... ¡ni las pesaba! jejeje. 
  • Yo el paso 7 lo suelo cambiar por: "Espero a que estén frías, les quito el papel film y las congelo". Cuando las necesito ya voy sacando, descongelando y friendo. Y la verdad es que quedan genial. 
  • Normalmente hago el doble de cantidad que os muestro. Es cierto que, en etse caso, en el varoma no caben bien y algunas salen torcidillas, pero a mí me merece la pena, porque así tengo más.
  • Os animo a "tunear" las salchichas, añadiéndole a la masa, por ejemplo, trocitos de jamón o queso, otras especias, etc. ¡Se abre así un mundo nuevo de posibilidades! 
  • Recordad que para darle a los niños salchichas, es recomendable cortarlas primero longitudinalmente, para evitar que se atraganten. 
Espero que os guste esta propuesta y nos vemos la próxima semana por el desván.

domingo, 26 de julio de 2020

Salsa de Berenjena y tomate

Tenía otras recetas preparadas para subir antes que esta, pero es que, literalmente se ha convertido en una de mis salsas favoritas. Como os comenté, tenemos el huerto del suegro a tope de hortalizas, y la berenjena es una de las más abundantes.
Para mí, como están mas ricas son fritas que, por cierto, fueron el súper antojazo que tuve en el embarazo de mi peque. Sin embargo no las suelo hacer, por la cantidad de aceite que llevan, lo que las convierte en una opción "no recomendable".
En una búsqueda por darle salida a las citadas berenjenas, salió esta maravilla. Es una receta sencilla  con ingredientes muy de andar por casa. Tomad nota y calentad los fuegos, porque estoy segura de que más de uno la va a poner en práctica muy pronto.


¿Qué necesitamos?

  • 1 cebolla grandecita.
  • 2 berenjenas.
  • 2 tomates.
  • 180 ml leche.
  • Aceite de oliva.
  • Sal y orégano al gusto.
  • Opcional: 2 huevos.

Pasito a pasito:

  1. Por un lado, cocemos dos huevos, mientras cocinamos la salsa.
  2. Para la salsa, pochamos en una sartén la cebolla con el aceite de oliva.
  3. Añadimos el tomate. Los dejamos unos 20 minutos a fuego fuerte, removiendo para que no se pegue. El tiempo de cocción dependerá de los tomates que se usen. Como mis tomates también son del huerto, tienen mucha agua, y necesitan más tiempo. Los tomates de supermercado suelen ser mas secos. Por eso, el tiempo es aproximado.
  4. A continuación añadimos las berenjenas a trocitos, unos 6-8 minutos. 
  5. Echamos la leche, la sal y el orégano y lo dejamos unos 5 minutos más.
  6. Por último, batiremos todo hasta conseguir la textura que más nos guste.
  7. Solo queda cocer vuestra pasta favorita, mezclar con la salsa y añadirle el huevo a trocitos. ¡¡Os aseguro que repetiréis!!
Truquis del desván:
  • Esta receta tal cual, podéis usarla como crema para acompañar otra comida, o para una cena ligerita. De hecho, me recuerda muchísimo a esta crema de la marca Knorr. Para que quede aún más cremosa, se puede sustituir la leche por 2-3 quesitos del caserío o incluso por queso mascarpone.
  • Si no os gusta la opción con huevo, se puede cambiar por carne picada o trocitos de pollo (o lo que se os ocurra). Basta con hacer la carne a parte, y añadirla junto a la salsa.
  • Si os gusta encontrar trocitos, no sería necesario batir. 
Probad a hacerla y me comentáis si os ha gustado. ¡Nos vemos pronto por el desván!

domingo, 19 de julio de 2020

JUEGO DIY DE LOS MEDIOS DE TRANSPORTE


De los creadores de “Dinosombras” llega a vuestros hogares las “Transportesombras”, pero como el nombre queda bastante raruno, lo llamaré: Juego DIY de los medios de transporte. No es muy original, pero sí muy clarificador.

Una amiga me preguntó si tenía algo similar a las Dinosombras (si no lo habéis visto, echad un vistazo al post aquí) pero con medios de transporte. El caso es que no había hecho nada sobre esto, porque ya tenemos un juego sobre esta temática, que consiste en unir las mitades de diferentes transportes.
Sin embargo, pensé que podría quedar chula una mezcla entre nuestro juego y el de las sombras, y me puse a crear.
El resultado es el que veis a continuación. Yo aun no lo he impreso ni lo he plastificado, porque estoy fatal de tiempo... Pero en cuanto pueda, subiré alguna fotillo.

Para poder tener vuestro juego, es necesario que imprimáis el siguiente documento (pulsa aquí para acceder al archivo). Debéis recortar todas las tarjetas, teniendo en cuenta que los transportes a color, los debéis cortar además por la línea que los divide en dos. Después, solo quedaría plastificar y comenzar a jugar. 

Espero que os gusten y os resulten útiles. ¡Nos vemos la semana que viene por el desván!

domingo, 12 de julio de 2020

Bizcocho de zanahoria con leche condensada (sin azúcar añadido)

Hoy os traigo una receta dulce dulce, pero sin nada de azúcar añadido. Y es que, en mi búsqueda por encontrar un bizcocho de zanahoria que mereciera la pena y fuese apto para niños, hice una mezcla de dos recetas, dando como resultado esto que os enseño a continuación.
La receta de la leche condensada es de dulcementenadia. Si os animáis a seguirla, os encantarán y os sorprenderán sus inventos culinarios. Os cuento, a ver qué os parece.

Ingredientes (del bizcocho):
  • 4 huevos
  • 100 dátiles
  • 130 ml. de leche
  • 60 gr. de aceite de oliva
  • 3 zanahorias (250gr. más o menos)
  • 1/2 sobre de levadura
  • 200gr. Harina integral
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 1/2 cucharadita de jengibre (opcional)
  • Una pizca de sal
Ingredientes (de la leche condensada):
  • 370 gramos de leche en polvo
  • 300 ml de leche entera
  • Una cucharadita de estevia o pasta de dátiles (con 10 o 15 bastará).

Pasito a pasito:
  1. 4 horas antes de preparar el bizcocho, deberemos hacer la leche condensada para que le de tiempo cuajar. Tan solo es necesario batir todos los ingredientes y dejar reposar en el frigorífico.
  2. Para hacer el bizcocho, precalentamos el horno a 180º.
  3. Rallamos la zanahoria. A mano es lo ideal,pero también se puede hacer con un procesador de alimentos o con la thermomix ( 6 segundos, velocidad). Se reserva.
  4. Se trituran los dátiles junto a 30 ml de leche. Después se añaden los huevos y se baten hasta hacer espumita.
  5. Añadimos el aceite y la leche.
  6. Por último, añadimos la zanahoria rallada y ingredientes secos: la harina, la levadura, la canela, el jengibre y la sal.
  7. Vertemos la mezcla en un recipiente de silicona. Podemos pintarlo todo con un poquito de aceite para facilitar el desmoldado.
  8. Lo llevamos al horno unos 50 minutos a 180º.
  9. Cuando esté templado, deberéis abrir el bizcocho por la mitad y rellenarlo. 
* Fotón de mi peque....💓

Truquis del desván:
  • Se puede hacer la pasta de dátiles de una vez para ambas recetas y ahorraremos tiempo y esfuerzo. 
  • Id mirando el horno a partir de los 40 minutos, porque dependerá de la potencia de nuestro horno. En mi caso, hice los moldes pequeños y uno grande, y tuve que sacar los pequeños bastante antes. 
  • Podéis usar la leche condensada en cualquier otra receta, para añadir al café y hacer un café bombón, para mezclar con fruta, ...
  • Si no queréis hacer tanta cantidad de leche condensada, pues sobra, usad la mitad de ingredientes y proceded de la misma manera.
  • Si os gusta más otra receta de bizcocho de zanahoria, podéis probar a eliminar el azúcar y cambiarlo por pasta de dátiles. Y por su puesto, ¡¡añadirle la rica leche condensada!!

Probad esta súper receta, y me contáis. Estoy segura que os encantará y no notaréis para nada la falta de azúcar añadido. Espero que os guste mucho mucho.
¡Nos vemos pronto por el desván!

domingo, 5 de julio de 2020

Panel del tiempo

Dado que hemos pasado este confinamiento en primavera, mi peque y yo hemos podido observar el cambio del tiempo a diario. Unos días nos levantábamos con un día soledado , y por la tarde estaba nublado, pero al día siguiente llovía o incluso había tormenta... Vamos, lo que viene siendo la primavera en toda su plenitud.
Entonces vi claro que debíamos tener en casa un Panel del tiempo.
Con la cosa de adquirir vocabulario básico y de utilidad en inglés, aproveché para usar los términos en dicho idioma. Pero esto ya, va a gustos. Si queréis leer mi opinión sobre el tema del segundo idioma en la etapa infantil, os dejo aquí el enlace a un post anterior. En lo que a nosotros respecta, ha sido todo un acierto usar los términos en inglés, pues mi peque ya los conoce y los usa perfectamente. 

¿Qué necesitáis para tener vuestro propio Panel del tiempo?
  • 1 trozo de fieltro de un color claro de 30x30.
  • 2 trozos de fieltro de otro color de los siguientes tamaños:  8x30 y de 5x20.
  • Trozos pequeños de fieltro de varios colores: negro, blanco, amarillo, naranja, gris, celeste, rojo, verde, azul y rosa.
  • Velcro:
    • Del que pincha de coser 3 trozos de: 18cm, 5 cm y 5 cm. (total necesario: 26cm
    • Del suave de coser 7 trozos de 2 cm cada uno. (total necesario 14 cm)
    • Del suave de pegar 7 trozos de 2 cm cada uno y 1 trozo de 5 cm (total necesario: 19 cm
  • Opcional: Filito de 30 cm para adornar el bolsillo
  • Impresora, folios para las tarjetas. 
  • Plastificadora u opción de plastificar las tarjetas.
Pasito a pasito:
  1. En primer lugar, si hemos decidido poner el filito, lo coseremos en el fieltro de 8x30. 
  2. Una vez pegado el adorno, colocaremos este fieltro en la parte de abajo del fieltro de 30x30, y coseremos en U . 
  3. Ahora, coseremos unas separaciones a los 12 cm y otra vez a los 12 cm, como se ve en el esquema, para conseguir 3 bolsillos. 
  4. Ahora coseremos uno de los velcros de 5cm del que pincha en la parte superior del fieltro, pero en la parte de atrás. Será lo que sujete el panel a la pared. 
  5. El siguiente paso sería coser el velcro de 18 cm del que pincha en el centro del panel, siguiendo el esquema. 
  6. Ahora dejaremos el panel a un lado para coser el velcro de 5cm que nos queda en el centro del fieltro de 5x2. Una vez lo tengamos, lo coseremos en la parte superior del panel, tapando por completo las costuras del velcro trasero. 
Una vez que tengamos el panel, pasaremos a crear nuestros iconos del tiempo. Cada icono lleva dos capas de fieltro (excepto el arcoíris, en el que no es necesario), ya que deberéis coserle a la parte trasera de cada uno el velcro de 2cm del suave, para que se puedan pegar al panel.
Podéis descargar los patrones que dejo aquí para facilitaros la tarea. Os enseño cómo quedan:

Por último, deberéis imprimir los letreros que os dejo aquí. Pulsad en el enlace según lo queráis en inglés o en español. Después de recortarlos, se plastificarán, y se les pegarán los trocitos de velcro suave del que se pega. 
¡Con este paso, estará todo listo! A falta de elegir el lugar donde lo queréis poner, para pegar el trozo de velcro de 5 cm (suave del que pega) , en dicho lugar.

Truquis del desván:
  • El arcoíris no es necesario, lo hice principalmente porque resulta mono, pero es muy difícil ver un arcoíris y estar en casa para poder ponerlo en el panel. Ya a vuestra elección.
  • Se puede coser todo a mano, e incluso, pegarlo con silicona. En mi caso, use la máquina de coser, que poco a poco voy aprendiendo a usarla, aunque sea para estas cositas. 
  • Otra opción para coser menos, es imprimir dibujos del tiempo, plastificarlos y pegarles velcro suave (en este caso sería del que pega). Tener en cuenta cambiar las cantidades del velcro a la hora de comprar. 
Espero que os haya gustado el post que, aunque es un poco largo, merece mucho la pena. Cualquier duda... ¡Os espero por el desván!

lunes, 29 de junio de 2020

Bastones de calabacín

Cuando tienes un suegro con huerto, hay épocas en las que abunda un género en concreto. De ahí, mi búsqueda sobre recetas de determinadas verduras, con la idea de hacerlas atractivas al paladar y diferentes para nosotros (es decir, que no te de la sensación de estar comiendo siempre lo mismo).
En este caso, el protagonista de nuestra mesa es el calabacín y haremos unos deliciosos Bastones de Calabacín. La receta es de cenasparapeques. Si podéis seguir su instagram os encantará, pues da muchas opciones rápidas y diferentes para comer saludable.
Vamos a lío, que se nos enfría el horno.

Ingredientes:
  • 1 calabacín grande o 2 pequeños.
  • 1 huevo
  • 100 g. aproximadamente de pan rallado.
  • 1 cucharada de ajo en polvo
  • 1 cucharada de orégano
Pasito a pasito:
  1. Se cortan los calabacines en bastones.
  2. En un plato se mezcla el pan, el ajo y el orégano.
  3. Se precalienta el horno a 200º.
  4. Pasamos los bastones por huevo batido y después por la mezcla anterior.
  5. Vamos colocando los bastones encima de un papel de hornear en la bandeja del horno.
  6. Horneamos los bastones unos 15 minutos.
  7. Servir inmediatamente.

Truquis del desván.
  • Si no se comen inmediatamente, los bastones se quedan flojos, y pierden toda su gracia.
  • Las medidas de los ingredientes son totalmente aleatorias. Yo suelo hacerlo a ojo. 
  • Podéis poner especias diferentes para darle otro toque. 
A los fanáticos del calabacín, no os vayáis , pues pronto llegarán nuevas recetas para darle vidilla a esta hortaliza. ¡Nos vemos pronto por mi desván!


domingo, 21 de junio de 2020

Disfraz fácil de Dinosaurio

Dado el gusto que mi niño cogió a los dinosaurios, decidí hacerle un "disfraz" para que pudiese disfrutar a tope de esta etapa jurásica de su vida. Le cogí tanto el gustillo, que terminé haciendo dos colas, para cuando viniesen amiguitos suyos a casa... Pero claro, con el tema del confinamiento, la que terminó apropiándose de la cola fui yo.
Después le hice el antifaz y las patas, pero siendo sincera lo que más usa es el antifaz y la cola, por eso, me centraré en ellos.

¿Qué necesitáis para hacer vuestro disfraz?
  • Un trozo grande de fieltro de vuestro color preferido de 100x 60.
  • Un trozo más pequeño de un color complementario de 60x10.
  • Cuerda, lazo o velcro. Yo he usado tanto cuerda como lazo y va bien.
  • Gomilla . Dependerá de la cabeza del niño. Pero para un niño de unos 3 años yo la he puesto de 34 cm.
  • Relleno de cojines. (Dejo abajo el enlace de donde yo compré el último paquete).
  • Hilo, alfileres, tijeras... vamos, las cositas de coser.
Pasito a pasito
  1. Hacemos un patrón del triángulo, del círculo y del antifaz, siguiendo las instrucciones que encontraréis aquí.
  2. Con ayuda de los patrones vamos recortando las piezas necesarias, que son: 
    • del color principal:dos triángulos, un círculo y dos antifaces. 
    • del color complementario: las púas tanto de la cola como del antifaz.
  3. Ahora cogeremos con alfileres los dos triángulos, dejando en medio las púas. Estas deben mirar hacia dentro. Con cuidado de no coser las puntas de las púas, coseremos todo el contorno, exceptuando los lados de 18 cm. 
  4. Tras esto, cogeremos los dos trozos de cuerda/lazo y los colocaremos con un alfiler en los laterales de la cola, justo en medio de los trozos triangulares . Los coseremos a ambos lados, teniendo precaución en coserlos por la parte interna de la cola.  Para que no se vea al final, debéis coser muy cerca del filito, como se ve en la imagen. 
  5. Para terminar la cola, solo falta sacar las cuerdas por fuera e ir sujetando el círculo a los laterales que dejamos sin coser.
  6. Cuando esté bien colocado, lo coseremos dejando la abertura necesaria para poder introducir el relleno. Yo dejo el hueco justo de mi puño. 
  7. Una vez bien relleno (poned especial atención en rellenar el final de la cola, para que no se quede floja), coseremos a mano este trozo. Así, daremos por finalizada nuestra cola.
  8. Ahora, colocaremos las dos partes del antifaz bien sujetas con alfileres, y coseremos los contornos de los agujeros de los ojos. 
  9. Tras esto, colocaremos en su lugar la gomilla y las púas,con ayuda de más alfileres. 
  10. Finalmente, coseremos el contorno del antifaz.
Truquis del desván:

  • El relleno para cojines se puede comprar en tiendas de telas y os saldrá bastante más económico. Pero si andáis con prisas podéis escoger esta opción: Comprar relleno de cojines
  • El tamaño de la cuerda da para niños y adultos de tamalo medio. Pero si queréis hacer colas de adultos, solo es necesario hacer una regla de tres para adaptar las medidas.
  • Si hacéis varias colas, podéis ir variando el lugar donde ponéis las púas, el tamaño o la forma. También podéis agregar otro tipo de adornos tipo manchas con otros tonos de fieltro, para crear colas únicas y diferentes.


Como veis yo me he animado a hacer un tercer disfraz para el cumple de un amigo de mi peque, que también está en plena etapa jurásica, jejeje. Si le cogéis el truqui, esto es un no parar.

Espero que os guste este post y os sirva para hacer vuestro propio disfraz. ¡Nos vemos por el desvaaarrrggg!! ¡Perdón! El desván...





domingo, 14 de junio de 2020

Bizcocho de plátano, chocolate y nueces

Esta receta es una versión del Bizcocho de plátano, chocolate y nueces de Juan Llorca. Es un básico en casa. Suelo cortarlo en porciones y congelarlo, para enviarle a mi peque para el desayuno en la guarde, y queda estupendo. Pero tengo que correr, porque como lo pille el papi no congelo "na de na".
Hago un inciso para hacer hincapié en la importancia de ofrecer a los niños/as alimentos nutritivos y bajos en aditivos que provoquen que el paladar se acostumbre a sabores extremos, excesivamente dulces o salados. Evitar el azúcar debería ser una máxima para todos los padres y madres del mundo. De hecho, muchos estudios señalan que el azúcar es la “droga  del siglo XXI". No os quiero dar la brasa, pero os animo a buscar información sobre ello.
¿Queréis probar este maravilloso bizcocho? Aquí os dejo mi versión...¡Tomad nota!

Ingredientes:
  • 2 huevos
  • 2 plátanos
  • 150 gramos de dátiles (previamente remojados en agua). En truquis del desván amplío información.
  • 60 gramos de leche
  • 30 gramos de AOVE (Aceite de oliva virgen extra).
  • 2 cucharas de nueces picadas.
  • 6 onzas de chocolate (mínimo 75%)
  • 180 gramos de harina integral (de trigo o de espelta).
  • 1 sobre de levadura.
Pasito a pasito:
  1. Se trituran las nueces y el chocolate y se reserva.
  2. Se trituran los dátiles y se reserva.
  3. Se chafan los plátanos con un tenedor y se reserva también. 
  4. Pre-calentamos el horno a 170º.
  5. Montamos los huevos con unas varillas (si no tenéis, se puede hacer igualmente, mezclando con alegría). y vamos añadiendo los ingredientes "líquidos": el AOVE, los plátanos chafados, la pasta de dátiles y la leche. 
  6. Por último, añadimos el resto de los ingredientes: las nueces, el chocolate, la harina y la levadura. 
  7. Se echa la mezcla en un molde apropiado y se lleva al horno durante 40-45 minutos. Como dependerá del horno, aconsejo ir mirando a partir de los 35 minutos. 
Truquis del desván:
  • Os invito a cambiar el azúcar por pasta de dátiles en vuestras recetas. Simplemente hay que echar los dátiles en agua la noche anterior. Después, se tira el exceso de agua y se tritura bien hasta conseguir una pasta homogénea. Se conserva bien en el frigorífico durante un par de semanas. 
  • Si nunca habéis probado a eliminar el azúcar, es posible que la echéis de menos (si los niños son pequeños, no lo notarán en absoluto). Si es vuestro caso, os animo a añadir más pasta de dátiles, antes de desechar la receta. Si os acostumbráis, estaréis ganando calidad de vida familiar. 
  • ¿A qué edad va destinado nuestro bizcocho? Si es para peques, deberéis triturar un pelín mas las nueces. Pero si hacéis el bizcocho para adultos, los trocitos más grandes molan más.

domingo, 7 de junio de 2020

Puzzle de la Península Ibérica

Hoy vamos a hablar de Geografía. A nivel personal, cuando era "moza" la parte teórica suponía un drama par mí, sin embargo, a día de hoy, la parte práctica es uno de mis hobbies favoritos. ¡Las vueltas que da la vida!
Pero dejando a un lado mis valoraciones personales, parece ser que la geografía interesa (y mucho) a mi peque. Mientras comemos, vemos el telediario y siempre muestra interés ( pregunta y repite) por los lugares que van apareciendo. Tanto es así, que decidí hacerle este puzzle del mapa de la Península Ibérica para que pudiera localizar aquellos lugares a los que tanto hacía referencia. Debería haber incluido las islas, Ceuta y Melilla, pero me dí cuenta tarde.


¿Qué necesitáis para hacer vuestro propio mapa?
  • 2 trozos de cartón. El tamaño dependerá del mapa que vayáis a hacer. Yo lo hice a ojo. Pero para que os hagáis una idea, para el mapa de la Península Ibérica he usado dos trozos de 23x24.
  • Pintura de varios colores y pincel. 
  • Cutter. 
  • Cola.
Pasito a pasito.
  1. Realizaremos el contorno de nuestro mapa tanto en un folio, como en uno de los trozos de cartón (en la foto aún no había dividido el cartón en dos). En el folio dibujaremos las provincias. Para esta parte he usado todo un clásico. Muchos recordaréis esta regla de vuestra época de estudiantes.
  2. Recortaremos las provincias para poder dibujarlas más fácilmente sobre el cartón. Podréis omitir este paso si sois capaces de dibujar todo de primeras en el cartón.
  3. Cortaremos con el cutter el contorno de nuestro mapa, para que quede como en la siguiente foto.
  4. Luego, iremos cortando con el cutter poco a poco las provincias. Consiguiendo separar todas las partes del puzzle. 
  5. Ahora pintaremos cada provincia de un color diferente, así como lo que rodea a la península. Podéis pedir ayuda a vuestros peques. 
  6. Cuando esté seco tan solo tendréis que escribir los nombres encima de cada provincia (o país, en nuestro caso). 
  7. ¡¡Ahora es el turno de jugar!! 
Truquis del desván
  • Debéis tener en cuenta que los colores claros precisarán de varias manos para que quede un color homogéneo. 
  • Un truqui imprescindible para poder jugar con el puzzle, es hacer un pequeño agujero en la parte de atrás del cartón, para poder sacar las piezas. Lo muestro en el siguiente vídeo. 

Espero que os guste esta propuesta. Nosotros estamos usándolo un montón. Como mi peque es muy pequeño aún, no jugamos a hacer el puzzle, tan solo nombra, pregunta y señala las provincias que él va queriendo. Espero que nos dure un tiempo, para poder utilizarlo realmente como puzzle. Aunque seguramente tenga que repetirlo, porque ya ha sufrido algunos daños ( como se ve en el video, jejeje).
Ahora os toca a vosotros, manos a la obra y...¡Nos vemos pronto por el desván!

domingo, 31 de mayo de 2020

Huevos de Dinosaurio

El tema de los dinosaurios está dando para mucho en casa, y es que es raro el día en que no se nombra el Tiranosaurio Rex (para nosotros, el dinosaurio peligroso) o el Triceratops.
Por ello, realicé este sencillísimo puzzle de "Huevos de Dinosaurio". Os advierto de que es peligrosamente fácil, así que, os animo a ponernos manos a la obra. 


¿Qué necesitamos para hacer nuestros Huevos de Dinosaurio?
  • Goma eva de diferentes colores ( tantos como huevos vayáis a hacer). Yo conseguí 9 colores diferentes. 
  • Papel para hacer el patrón.
  • Tijeras
Pasito a pasito. 
  1. Realizamos un patrón con la forma de un huevo de unos 12x8 cm. 
  2. Recortamos el huevo y usando ese patrón como guía, vamos dibujando el contorno en las diferentes láminas de goma eva. 
  3. Cuando tengamos todos los huevos, usamos nuestro patrón para ir diseñando las lineas por dónde vamos a dibujar para después recortar. 
  4. Y ya sólo queda disfrutar de nuestros mini-puzzles de Huevos de dinosaurio.
Truquis del desván:

Os dejo AQUÍ un patrón de un huevo de unos 12x8 cm (vacío) por si queréis diseñar vuestras propias líneas.
También os dejo AQUÍ un patrón con los huevos y las líneas ya dibujadas, para facilitaros aún más la tarea. He necesitado dos huevos para que se entendiesen mejor las líneas. 

Como último truqui os aconsejo que, si no queréis que las piezas vayan desapareciendo, busquéis una bolsita para guardarlas tras su uso. 

Espero que os haya gustado este puzzle DIY y que lo  pongáis en práctica muy prontito. ¡Nos vemos por el desván!

domingo, 24 de mayo de 2020

Pizza de Coliflor

Hoy os traigo una receta rica, rica y sana, sana. Tiene un nombre feo...pero...¡Mirad qué pinta! He de decir que se ha convertido en un "fondo de frigorífico" en casa, ya que solemos tener los ingredientes, y se hace en un periquete.
Ingredientes:
  • 350 g de coliflor en ramilletes.
  • 60 g. de queso parmesano.
  • 60 g. de mozarella rallada.
  • 2 huevos.
  • 30 g. de aceite de oliva.
  • 1/2 cucharadita de sal.
  • Pimienta.
  • 1 cucharada de orégano.
Pasito a pasito:
  1. Rallamos el queso parmesano en una picadora. Podemos utilizar queso ya rallado, y nos ahorraríamos este paso. 
  2. Ponemos la coliflor en la picadora y la picamos hasta que quede finita. En la Thermomix se puede hacer toda a la vez, pero cuando la hago con la picadora, tengo que hacerlo en dos veces. 
  3. Añadimos todos los ingredientes y mezclamos bien. 
  4. Ponemos la mezcla en una bandeja dándole forma de pizza. 
  5. La metemos en el horno, precalentado previamente a 180º, durante unos 20-30 minutos, con calor por arriba y por abajo. El tiempo dependerá de la potencia del horno.
  6. Cuando tenga el aspecto de la foto... la sacamos, y con mucho cuidado, le vamos añadiendo nuestros ingredientes favoritos.  En nuestro caso pusimos: pollo, champiñones, maíz y queso. 
  7. Después hornearemos, solo con calor por arriba, hasta que esté lista. 
Truquis del desván:
  • Si no os apetece echarle más ingredientes, se puede hornear un poco más en el paso 5 y comer tal cual.
  • Tened en cuenta que si echáis ingredientes que se deben cocinar (tomate natural, champiñones...), debéis tenerla más tiempo en el horno.
  • Si tenéis peques, es una receta muy sencilla en la que os pueden ayudar. ↧↧↧ ¿O no?
No dudéis en probar esta rica receta, y contadme qué os ha parecido. ¡Nos vemos por mi desván!

martes, 19 de mayo de 2020

Tabla de rutinas

Érase una vez un niño que no se quería bañar... Seguro que no me equivoco si digo que así empieza el cuento de muchas mamás y papás cada noche. Dada la importancia de la implicación de los niños en la realización de sus rutinas, siempre he procurado que mi peque colabore en la medida de sus posibilidades en actividades de rutina, en este caso: quitarse la ropa, los zapatos, ducharse,.... Pero claro, si esto va acompañado de trágicos lloros y negativas, se dificulta la feliz tarea.
Tras unas semanas más intensas de lo normal, decidí pasar al Plan B: Una tabla de rutinas.
Fui echando fotos de una rutina normal desde el momento de quitarse la ropa ( zapatos, calcetines, pantalones, etc.) , pasando por la ducha, el secado,.... hasta la hora de dormir y su vasito de leche con el que siempre termina el día.
Luego realicé la tabla y las tarjetas, como os explico más abajo. Ahora, cuando entramos al baño, cojo las tarjetas, nos ponemos delante de la tabla, y conforme va terminado cada tarea, le doy la tarjeta correspondiente para que él la vaya colocando en la tabla, hasta conseguirlas todas.
He de decir que funcionó desde el primer día. A día de hoy, no lo usamos a diario, porque parece que lo va asimilando, pero en el momento que empieza a protestar, cojo la tabla, saco las tarjetas y automáticamente se viene conmigo para quitarse la ropa.
¿Queréis probar esta "magia" en vuestros hogares? Os cuento como hacer la vuestra propia.

Materiales:
  • Dos trozos de fieltro de 100x17.
  • Un trozo de fieltro de 17x18 (preferiblemente de otro color para que haga contraste)
  • Un trozo de velcro de coser del que pincha de  82 cm y otro de 10cm. (Total a comprar: 92cm) 
  • 10 trozos de velcro de pegar del suave de  2cm cada uno. También necesitaremos un trocito de unos 5 cm para fijar nuestro tablón  a la pared. (Total a comprar: 25cm) 
Pasito a pasito:
  1. Cortamos los dos rectángulos de tela de 100x17.
  2. En uno cosemos el trozo largo de velcro del que pincha. Yo lo cosí a 11 cm de la parte superior y a 6 cm de la parte inferior, porque pensé en ponerle un cartelito fijo arriba. Sin embargo, finalmente deseché la idea, por ser más versátil sin ello, de cara a reutilizarlo en el futuro. Podemos centrarlo dejando los mismos centímetros por arriba que por abajo.
  3. En el otro trozo cosemos, de manera horizontal, la tira de 10 cm del velcro del que pincha en la parte superior ( a un centímetro más o menos del filo).
  4. Ahora deberemos coser los dos trozos de fieltro por el contorno. Tenemos que fijarnos bien antes de comenzar a coser, en que los velcros estén en la postura adecuada.
  5. Una vez tengamos el cuerpo del tablón, doblaremos el fieltro de 17x 18 por la mitad, quedando un bolsillo de 9x17. Ahora deberemos coserlo al final del tablón. Así podremos guardar nuestras tarjetas cómodamente. En la imagen de la izquierda se ve la parte delantera y en la de la derecha, la parte trasera. 
  6. Ya tendremos listo nuestro tablón. Ahora solo faltan las tarjetas. Una vez las tengáis impresas, deberéis plastificarlas y pegarles en la parte de atrás, un trocito de velcro del suave, del que se pega. Y habremos terminado nuestro tablón de rutinas.
Truquis del desván
Un truquillo que yo he usado, es poner un trocito de velcro del suave del que se pega tanto en el cuarto de baño como en su habitación, ya que hay rutinas que hacemos en un sitio y otras en otro. Simplemente, cogemos la tabla y la llevamos de un sitio a otro.

Con la intención de facilitaros la creación de las tarjetas os dejo aquí varios archivos para descargar:
Para mi la opción mas fácil creo que es la versión de word, para ir colocando las fotos de vuestros niños/as. Sin embargo, esto dependerá de la habilidad que tengáis con el programa. Además, no sé si se os descuadrará en vuestros ordenadores. 
La otra opción es imprimir las tarjetas del pdf sin fotos, y las fotos aparte. Luego se pegan con pegamento de barra y se plastifica todo junto. El efecto es exactamente el mismo.

Mi idea es darle uso con otras funciones también. Ahora le estoy dando vueltas a hacerle algo parecido para la hora de recoger. Me parece que es una idea muy buena, que aunque un poco elaborada, lo puede hacer cualquiera y se le puede sacar mucho partido (rutinas, normas de casa, economía de fichas,...). 
Espero que os haya gustado mucho y... ¡Nos vemos pronto por mi desván!


Cumpleaños exprés de Rayo McQueen

27 de Agosto 20:45 h. En el coche, camino de la parcela, mi marido y yo llegamos a la conclusión de que podíamos adelantar el cumple del peq...