Hello from my loft! Como veis, he cambiado de idioma..., y es que hoy me gustaría hablaros acerca de mi experiencia sobre la enseñanza de idiomas desde las edades más tempranas.
Como ya sabréis si seguís un poquito el blog, tengo un peque de 2 años y 7 meses. Al igual que muchos de vosotros, había escuchado acerca de las bondades de la enseñanza de los idiomas desde que son chiquitos. Es tan "sencillo" como utilizar el segundo idioma en el hogar (de manera constante), y fuera del entorno familiar el idioma nativo.
En nuestro caso, tanto su papá como yo sabemos inglés, pero no lo suficiente como para hablar en casa todo el tiempo... Por lo que, a principios de este curso me estuve informando sobre escuelas de idiomas especializadas en bebés. Encontré dos que me gustaron mucho, y he de decir que si no hubiera sido por el elevado precio, lo habría apuntado sin pensarlo. Pero decidí que la economía no iba a ser una barrera, soy maestra y la enseñanza es un reto para mí. Aquí os cuento nuestra corta experiencia en el aprendizaje del inglés.
He de decir que desde que el peque comenzó a hablar, fui introduciendo vocabulario y frases cortas en inglés, en
actividades rutinarias y
actividades de interés para él. Al principio, como tenía muy poco vocabulario adquirido en general, no mostraba indicios ni de enterarse ni de no enterarse. Fue al ir ampliando su vocabulario cuando me dí cuenta de que había palabras que decía en inglés.
Primeras palabras de mi peque en inglés (que yo recuerde):
- Los colores.
- Ready, steady, go!
- Medios de transporte. Se los sabe TODOS. De hecho tuve que buscar cómo se decía grúa en inglés... jejeje. Os dejo una foto de su puzzle favorito de transportes con el que se aprendió el nombre de todos (Es de ALDI).
- Formas. El verano pasado le hice un juego DIY de formas y colores, muy básico. Y yo siempre le decía las formas en inglés. Por ello, empezó a nombrarlas en inglés antes que en español. Si ocurre esto, no hay problema...¡El español lo van a aprender seguro! En nuestro caso, a los dos meses de empezar la guarde, me di cuenta que nombraba las formas en español también. Es decir, se había dado cuenta de que había dos maneras de nombrar una misma cosa.
Cuando vi que el sistema iba funcionando, comenzamos a nombrar las partes del cuerpo en inglés. La diferencia es que él ya las conocía en español. Entonces se dio cuenta del truco... "No es que se diga de dos maneras lo mismo, es que ahora la loca de mi madre me está hablando en inglés". De hecho, a día de hoy es consciente de cuando le hablo en inglés, hasta tal punto que hay veces que me dice: "En inglés no". Y LO RESPETO. Repito, siempre debe ser un juego y de manera natural.
Lo siguiente que introduje fue: rutinas a la hora de la ducha y mural del tiempo (haré posts específicos sobre ellos). Es decir, cosas de las que hablamos a diario.
Actualmente estamos inmersos en los animales, ya que la seño de la guarde nos está mandando actividades sobre ello y además tenemos juegos y puzzles que le gustan mucho.
Se está extendiendo el post, pero no quería dejar de hacer mención a los
libros en inglés. Nosotros leemos siempre antes de ir a dormir. Lo único que he hecho es traducir sus libros favoritos, pegando en cada página el texto correspondiente. ¿Es lo más cutre del mundo? ¡Si! Pero también es económico y reutilizamos lo que tenemos. En un futuro iremos ampliando la biblioteca en inglés, pero mientras tanto es una solución eficaz.
Truquis del desván:
- Procurad que sea algo natural, no forzado y sin pretender que repita conceptos, solamente que "les vayan sonando".
- Los apoyos visuales son una ayuda fundamental. No es lo mismo que le enseñes un dibujo de una pelota y que tenga que decir "ball" a que le digas "Give me the ball" mientras jugáis con una pelota.
- En cualquier edad, y más en la primera infancia, los niños aprenden gracias al juego. En el momento en el que sea una obligación, les causará un rechazo.
- No os frustréis si preparáis un material y no le atrae. El juego al que ahora no hace caso, puede ser su juego favorito dentro de dos semanas.
- Id añadiendo conceptos poco a poco. Pensad, que menos es más, e irá saliendo solo.
No tendré un hijo bilingüe, pero cuando escuchas a tu hijo, mientras juega solo y se le están cayendo las pelotas, decir: "
ANGER!"... sabes que vas por el buen camino. 😉
Os dejo un vídeo leyendo una parte del cuento del Monstruo de Colores.
Espero que os haya resultado interesante, y os animo a dejar vuestros comentarios y experiencias, para enriquecernos. ¡Nos vemos pronto por mi desván!