Hoy os traigo una actividad muy poco primaveral, pero desde que la probamos en casa, vi necesario publicarla en el blog. Os propongo crear nieve de una manera muy sencilla y económica. Con ella podéis recrear paisajes invernales, (ya me imagino a Elsa y Anna aquí dentro: "Let it gooo!! Let it gooo!!"...) o simplemente utilizarlo como una actividad de estimulación sensorial a nivel táctil. Por ello es una actividad genial para realizar incluso con bebés. A mi la textura me recuerda mucho a la arena mágica, pero en húmedo.
¿Qué necesitamos para crear nuestra nieve artificial?
- 3-4 Pañales.
- Agua.
- Bandeja o tupper grande.
Lo que debemos hacer es extraer el polvito que traen los pañales por dentro. Como curiosidad, estos polvitos, se llaman técnicamente poliacrilato de sodio. Después añadiremos agua, lo que hará que el polvito multiplique su tamaño (dicen los expertos que son capaces de absorber hasta 1000 veces su volumen en agua), tomando una consistencia gelatinosa parecida a la nieve. ¡Vamos! ¡Esto es un experimento casero en toda regla! jejeje.
Os muestro el proceso por pasos para que quede más claro.
Pasito a pasito:
- Preparamos los materiales necesarios. Yo utilicé 4 pañales de la talla 5, pero cuantos más utilicéis, más nieve conseguiréis.
- Cortamos los pañales por la mitad, y poco a poco vamos dejando caer el polvito sobre la bandeja. Debemos tener mucho cuidado porque, a la vez que cae el polvito, se irá desprendiendo la celulosa del pañal. Si esta cae, se separa sin problema, y continuamos el proceso. Es entretenido, pero no difícil.
- Cuando tengamos todo el polvito en la bandeja, comenzaremos a echarle agua poco a poco. No pongo la medida de agua, porque dependerá de la cantidad que hagáis. En la imagen se ve la parte central seca, y la superior y los laterales ya humedecidos.
- Id echando agua, y mezclando con los dedos hasta obtener una textura como la de la imagen
Truquis desde la experiencia:
- Recomiendo que sea una actividad supervisada, ya que el material aunque no es tóxico, no es apto para su consumo. ¡Mucho cuidado con los peques que se llevan todo a la boca!
- Si utilizáis juguetes para meter en la bandeja, procurad que no tengan agujeritos donde se pueda incrustar la nieve, para que sea más fácil de limpiarlo después.
- Tema limpieza: se limpia todo perfectamente bajo el agua, peeeero... Si cae al suelo, es dificil de barrer. Yo utilicé la fregona para llevar "la nieve" hasta el recogedor, y así fue más sencillo.
- Si utilizáis esta actividad como recurso sensorial, os animo a echarle colorante alimenticio, para colorear la nieve y que sea más atractiva visualmente.
Os animo a probar esta nieve artificial y, si queréis, contadme vuestras experiencias aquí debajo, para que podamos enriquecernos entre todos.
Muchas gracias por pasar por el blog. ¡Nos vemos pronto!






